Cada día esperamos el amanecer, cada mañana ansiamos el despertar, pero al poco tiempo tenemos de frente el atardecer que nos habla del día que va a terminar.
Todo pasa. Nada queda. Desperdiciamos las horas, dejando el futuro al azar. Dónde andan la vida y su calor, por qué nos conformamos con solo el resplandor; acaso nos vamos a volver seres quejosos cuando esto de vivir y decorar los días es mucho más hermoso.
Lamentamos lo finito y hacemos a un lado lo más bonito, buscamos satisfacción en el punto final y nos topamos con lo que es fatal, finito es el tiempo de morir e inmenso e imaginativo la ruta del sobrevivir; la costumbre mira lo que hay que gastar y siempre se olvida que la felicidad nos abriga cuando cultivamos una infinita capacidad de amar.
El amanecer es claridad, de su lado la esperanza es para vencer y en su compañía el desafío es ganar. Es hora de las realizaciones y sus pasiones, con una alta dosis de emociones. Empiezo. Y tu? Gran abrazo.
By Jorge Medina
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