Cómo elegir tu nombre de bruja: usa la numerología como guía
¿Te suena familiar tener un nombre de bruja? ¿La idea de utilizar una antigua práctica de adivinación esotérica atrae a tu mística interior? En la brujería, es costumbre elegir un nombre especial de "bruja", "mágico" u "oficio" una vez que te has formado, has practicado y estás seguro de que es tu camino. Tu nombre de oficio simboliza tu nueva identidad como bruja y tu dedicación a tu práctica de brujería. También es un reflejo de tu yo mágico más íntimo. Una forma de elegir tu nombre de bruja es utilizar la numerología como guía.
La numerología es una forma común (¡aunque a veces complicada!) de crear total o parcialmente tu nuevo nombre de bruja. ¿Te suenan los números o esta práctica adivinatoria? Si es así, ¡la numerología podría ser la herramienta mágica perfecta para encontrar tu nombre!
Usar un nombre de bruja o de oficio es una forma de separar tu yo mágico de la conciencia mundana. Te lleva a un estado mental místico cuando practicas cualquier aspecto de tu oficio. También puedes usar tu nombre de bruja entre otras personas con ideas afines en situaciones sociales como festivales y celebraciones sabáticas.
Si estás pensando en adoptar un nombre de bruja, elige uno que refleje quién eres como bruja y hazlo con cuidado. No es que no puedas ser creativa o cambiar de nombre, simplemente no es algo que quieras convertir en un hábito. Elegir el nombre de tu oficio es una práctica sagrada, por lo que realmente debes abordar el proceso con sinceridad.
¡Puedes elegir un nombre de bruja, dos nombres de bruja o ninguno!
Las brujas suelen elegir un nombre de oficio para utilizar entre otras personas con ideas afines en entornos sociales o públicos. Esto incluye a sus amigos brujos, grupos de brujos, eventos públicos y festivales, en clases de brujería e incluso tiendas de brujería y ocultismo. Y luego está su nombre completamente secreto que es para sus rituales privados y trabajos mágicos. ¡Es un nombre que nadie más conoce, ni siquiera su maestro! Luego están las brujas que usan solo un nombre mágico tanto en entornos sociales como en su práctica mágica. No hay una forma incorrecta de abordar esto. Cada persona debe decidir lo que le parece correcto.
Por otra parte, ¡tener un nombre mágico no es absolutamente necesario! Puedes seguir practicando tu Arte para siempre y nunca jamás utilizar uno. Es una decisión muy personal y, si no te sientes llamado a tener uno, no te preocupes por ello. ¡Está totalmente bien! Si tener un apodo mágico no es algo con lo que te sientas cómodo, no te preocupes. ¡Tu Arte es TU práctica y tú eres quien manda!
Para resumir, puedes elegir…
- Utilice un nombre socialmente con ciertas personas, además de otro nombre que sea privado para usar en sus prácticas mágicas y rituales (= 2 nombres para 2 usos)
- Un nombre para usar socialmente con ciertas personas y en tus prácticas mágicas y rituales (= 1 nombre para ambos usos)
- Un nombre para usar socialmente con ciertas personas solamente y ninguno para tu práctica mágica (= 1 nombre para 1 uso)
- Un nombre que sea privado para usar solo en tus prácticas mágicas y rituales, y ninguno para usar socialmente en otros entornos mágicos (= 1 nombre para 1 uso)
- No hay ningún nombre de bruja
Algunas cosas a tener en cuenta
Los nombres de los oficios son muy individuales por naturaleza y pueden reflejar tus creencias, aspiraciones y otras cosas con las que te identificas. Depende de ti pensar y sentir realmente los nombres que son "tuyos". Investiga un poco y pasa un tiempo meditando en tu altar. También puedes lanzar un hechizo para que se te revele tu nombre, especialmente durante la Luna Oscura, para ayudarte a elegir intuitivamente o para recibirlo del Espíritu.
Es importante que tu nombre te resulte atractivo, pero también recuerda que debe representar tu yo superior, tus valores personales y tus ideales. Y asegúrate de que tu nuevo nombre no sea uno que te pueda parecer infantil o desagradable en el futuro. Piensa en cómo te sentirás dentro de diez años cuando alguien te llame desde el otro lado de la habitación: "¡Hola, Hada Dorada Sprinkles!" o "¡Hola, Señor Heliotropo Apolonio Wolfbane Caminante de la Tormenta!". ¡Qué alegría para ambos (y también pondrás los ojos en blanco)!
No existe un método correcto o incorrecto sobre cómo elegir tu nombre mágico, sin embargo, usar la numerología puede ser una forma divertida y profundamente significativa de crear el tuyo.
Cómo elegir tu nombre de bruja usando la numerología como guía
1. Determina tu número de Camino de Vida sumando los dígitos de tu fecha de nacimiento.
- a. Si tu cumpleaños fue el 11 de mayo de 1964, sumarías los números 5+1+1+1+9+6+4 = 27
- b. Ahora suma el 2 y el 7 para reducirlo a un solo dígito: 2+7 = 9. El número 9 sería tu número de nacimiento.
- c. Anímate a probar esto ahora mismo usando tu propia fecha de nacimiento. ¿Cuál es tu número de Camino de Vida?
2. Utiliza la lista que aparece a continuación para crear un nombre de bruja que corresponda a tu número de Camino de vida calculando la suma de las letras correspondientes. En este ejemplo, seguimos utilizando el número 9.
- 1 = A, J, S
- 2 = B, K, T
- 3 = C, L, U
- 4 = re, hombre, vi
- 5 = E, N, O
- 6 = F, O, X
- 7 = G, P, Y
- 8 = Alto, Alto, Alto
- 9 = yo, yo
Un ejemplo de un nombre mágico que se alinea con el número 9 es Bailarina. Así es como se hace:
- Bailarina = 4+1+5+3+5+9 = 27 = 2+7 = 9
Elegir tu nombre con este método puede ser todo un desafío. Puede que te encante el sonido y el significado de un nombre que te encanta, pero puede que no se alinee numerológicamente contigo. ¡No hay problema! NO necesitas hacer esto. Sin embargo, si este método te intriga, puedes seguir jugando con nombres y números hasta que descubras un nombre que funcione.
Ten en cuenta que puedes intentar alinear numerológicamente todas las partes de tu nombre mágico, o solo una parte de él, como hice yo. Depende de ti si quieres intentar alinear tu nombre de bruja completo o solo una parte de él.
Incluso si ya tienes claro que vas a usar un nombre, sigue adelante y prueba este método de numerología. Nunca se sabe: puede que hayas elegido uno que se alinee numerológicamente sin siquiera intentarlo. ¡Puede suceder!
¿Y si no? Si tu nuevo nombre refleja verdaderamente a tu Bruja interior y te encanta, no hay razón para cambiarlo solo porque los números no cuadran. Como siempre, confía en tu intuición de bruja y estate alerta a cualquier orientación que puedas recibir de lo Divino o de cualquier otro espíritu o deidad con la que trabajes.
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